lunes, 3 de junio de 2013

MEDICINA MÁGICA: EL AYER Y HOY DEL ÁRBOL DE LA QUINA


DULCE MOSTACERO, Daniela
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
daniela.dulcem@gmail.com


En este ensayo la biología y la historia fraternizarán para cumplir nuestro principal objetivo, que es ofrecer un homenaje a la mágica planta que nos brindó su clemencia en el proceso de Independencia.
Hay acontecimientos en la vida de los pueblos que marcan en la historia de ellos y se convierten en recuerdos notables de perdurable memoria[1]. Es por ello que estando ya en las puertas de la conmemoración de los doscientos años de la Independencia del Perú se ha buscado resaltar dos aspectos importantes acerca del mayor símbolo vegetal de nuestra patria; la primera es la situación actual, por ende las diferentes instituciones que se dedican a salvaguardarla; el segundo aspecto es la trayectoria que tiene este recurso en la historia mundial y en nuestro país, desde su descubrimiento hasta la actualidad, específicamente los sucesos que serán descritos son aquellos donde este recurso ha tenido un papel primordial. Así mismo se describirá a la planta para obtener un mayor conocimiento de ella y poder dar una mayor satisfacción al lector.
Lamentablemente este recurso está desapareciendo por su excesiva explotación por ser la cura natural más efectiva de la mortífera malaria; además el uso inadecuado de los bosques ha ocasionado la muerte de miles de ellas. Se aguarda que, con el ensayo presente se habrá un mundo de conocimientos y curiosidad respecto a esta maravilla que la naturaleza nos ha obsequiado.

  1. CONOCIENDO LAS CARACTERÍSTICAS DEL ÁRBOL DE LA QUINA.[2]
            El periodista Alejandro Guerrero describe a la cascarilla (así se le nombra a este recurso en la sierra norte del Perú) como un árbol muy alto, de hojas anchas, ramas elegantes y de copa redondeada.
El árbol de la quina, está representado en los bosques sub andinos del trópico peruano (600 a 1300 m.s.n.m.), al cultivarse en mayor altura sus alcaloides de la corteza obtienen una mayor riqueza; son 17 especies del género Cinchona[3], perteneciente a la familia botánica de las Rubiáceas. Es un árbol de aproximadamente 12 a 15 metros de altura y tiene de 20 a 25 centímetros de diámetro, presenta fuste recto, su corteza externa tiene lenticelas pequeñas y es de color marrón oscuro, la corteza interna es blanquecina y amarga.
Las hojas son simples y opuestas, de 11 cm a 22 cm de largo y 6 cm a 20 cm de ancho, con el borde entero. Las axilas de las venas secundarias muestran diminutos mechones de pelos visibles con lupa. Las hojas están densamente cubiertas de pelos diminutos que les dan una textura afelpada y suave. Sus hojas van cambiando de color a un rojo intenso según van envejeciendo.
Las flores se presentan en racimos compuestos de 4 cm a 6 cm de longitud, cargados de numerosas flores. Cada flor es pequeña, de unos 2 cm de longitud, caracterizada por una corola tubular y rosada o roja. Son hermafroditas; tienen ambos sexos, representados por 5 pequeños estambres y un solo pistilo.
Los frutos miden 1.5 cm a 4 cm de longitud, son oblongoides y se abren desde la base en dos tapas o valvas; las semillas son diminutas y muy numerosas.
Se encuentra en Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. En el Perú, en los departamentos se encuentra en los departamentos de Cajamarca (Jaén-San Ignacio), Pasco (Oxapampa), Puno (Sandia, San Juan de Oro), Amazonas (Chachapoyas), Huánuco (Huamalies, Río Monzon), Junín (Satipo), Cusco (Valle Urubamba) y VRAEM (Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro), San Martín (Tarapoto). [4]
La ficha silvicultural que se presentará a continuación fue obtenida del Manual de identificación de especies que lleva por título ÁRBOLES DE LOS ECOSISTEMA FORESTALES ANDINOS:

Ficha silvicultural Cinchona pubescens (Quina o cascarilla)
Frutos y semillas: recolección y almacenamiento
·    Las semillas son diminutas y se dispersan de inmediato al abrirse los frutos, por lo cual es conveniente cosechar estos últimos cuando aún se encuentran en el árbol. La cosecha se puede realizar con cañas telescópicas o cortando las ramas. Los frutos deben luego colocarse sobre lona y exponerse al sol para que abran.
·         Las semillas pierden rápidamente su viabilidad y deben utilizarse de inmediato luego de obtenidas.
Germinación y manejo en vivero
·         La germinación se inicia a las 2 a 3 semanas de la siembra. Se sugiere repicar las plántulas cuando tienen unos 5 cm de altura o 2 a 3 pares de hojas.
Plantación
·         La plantación en el terreno definitivo se efectúa cuando los plantones tienen 1 a 2 años de edad (30 cm a 50 cm de altura). El espaciamiento sugerido para plantaciones con fines de producción comercial de corteza para la obtención del alcaloide quinina es de 1,3 m x 1,3 m.
·         Una vez que las plantas están bien afianzadas, se recomienda podar para dejar un solo tallo principal.
·         Del mismo modo, se debe fertilizar (N, P, Ca) para obtener buenos rendimientos de quinina.
·         Se recomienda iniciar la cosecha a los cuatro años y efectuarla por raleos selectivos anuales, con una cosecha final a los 8 a 12 años, que es la edad en la cual las plantas alcanzan la mayor concentración de alcaloide en la corteza. Los tallos cosechados en la plantación son divididos en trozas para separar luego la corteza. La producción de corteza es del rango de 5 kg a 8 kg de corteza por individuo a la madurez, lo cual equivale a unos 150 g a 250 g de quinina por cada árbol.

         
                             

Dibujo de Cinchona de Charles M. De  La  Condamine

EL ESFUERZO POR LA RECUPERACIÓN DEL ÁRBOL DE LA QUINA REALIZADO POR FABIOLA GUITIERREZ.[5]
Según la Organización Mundial de la Salud a través de su programa "Hacer retroceder a la Malaria" (Roll Back Malaria) afirma que en la actualidad el 40% de la población mundial - mayormente aquellos que viven en países más pobres - está en riesgo de contraer el mal. La enfermedad ataca en todo el mundo a más de 300 millones de personas y aproximadamente un millón mueren cada año, las víctimas son en su mayoría niños africanos (90% de los casos suceden en África). En las regiones tropicales y sub-tropicales la malaria se ha convertido en la mayor causa de retraso intelectual y subdesarrollo económico.
Existen organizaciones que trabajan para contrarrestar la enfermedad y es una prioridad la recuperación del Árbol de la Quina que es materia prima del elemento de donde se genera la cura. Para fortuna de la humanidad, la riqueza del suelo peruano ha permitido que algunas especies del Árbol de la Quina aún existan, es así que un grupo de profesionales, dirigidos por el Ing. Enrique Torres Ocampo, presidente del Instituto de Investigación y Desarrollo Agrario, Salud y Educación (IIDASE) tras un arduo trabajo junto a sus colaboradores - expertos en biotecnología - encontraron en la localidad de San Ignacio, Departamento de Cajamarca (ubicado al norte del Perú) algunos de estos ejemplares y se propusieron trabajar en pos de la recuperación y propagación del Árbol de la Quina.
Con la finalidad de superar este valioso reto ya se ha conseguido recuperar 12 de las 18 especies diferentes del Árbol de la Quina que existen haciendo uso de técnicas del Cultivo in Vitro.
El trabajo para la reproducción y conservación de esta especie ha llevado al Ing. Torres y su grupo de investigadores a hacer un esfuerzo para usar tecnología especializada y todos los recursos que se requieran con la finalidad evitar la extinción de cultivos tan valiosos como es el caso del Árbol de la Quina. Un reto que se ha propuesto siguiendo la misión planteada por su institución de revalorizar y recuperar las especies naturales que crecen en el suelo peruano, contribuyendo al desarrollo de los ámbitos rural y urbano de los sectores Agrario, Salud y Educación, así como a la preservación del medio ambiente a través de la aplicación de tecnologías adecuadas que conlleve a elevar el nivel de vida de la población. Una loable labor digna de admiración y que requiere de la atención de todos.
Este recurso fue y será usado principalmente por su alcaloide llamada quinina que se encuentra en su corteza, esta como ya lo he mencionado anteriormente es usada para contrarrestar la malaria y la fiebre alta que causa dicha enfermedad, esta actualmente ha sido reemplazada por un producto químico, es por ello que la tala de este recurso ha disminuido, pero este alcaloide sintético no combate al 100% la enfermedad es así que aún se utiliza la corteza de la Quina, claro está que ahora se da en menor cantidad. Ya que esta planta curativa no sólo es bondadosa cuando combate la malaria, sino que funciona como digestivo, fortalece el sistema vascular o actúa como febrífugo y antigripal. También es ingrediente clave en dos insumos imprescindibles de la licorería tropical: el agua tónica y el amargo de angostura, estos son algunos de sus variables usos.
Así mismo es curioso señalar que la principal especie en peligro de extinción de este elemento natural sea la Cinchona officinalis, la cual representa nuestra flora en el Escudo nacional. ¿Qué hemos hecho para parar esto? Leyendo y buscando información sobre esta planta, la cual es escaza en libros pero abundante en artículos de la web, hemos encontrado grupos que protegen y realizan pequeños proyectos para salvaguardar la vida del árbol de la Quina, estos grupos se les pueden encontrar en redes sociales, además un conjunto de jóvenes universitarios trujillanos liderados por el  tecnólogo médico Roque Rodríguez presidente del Instituto Nacional de Investigación de la Expedición Científica: “Por la Ruta del Árbol de la Quina”, se las están jugando por rescatar esta especie. Ya lograron la germinación de su semilla in vitro gracias al ingeniero Carlos Rodríguez, de la Universidad Nacional de Trujillo, y el ingeniero Fredy Leyton ha elaborado el primer champú de quina. También se han hecho plantaciones simbólicas en Trujillo y el Santuario Histórico de Machu Picchu, todo con la plata del propio bolsillo[6].
Sin irnos tan lejos, la Municipalidad de San Borja ha plantado dos especies diferentes: Cinchona Officinalis y Cinchona Succirubram Según expresó el alcalde Marco Álvarez, San Borja se compromete a proteger la especie y trabajar por su preservación. En ese sentido, impulsará la iniciativa del Dr. Roque Raúl Rodríguez Barrutia. Presidente INIEC – Quina, y un grupo de investigadores de la Universidad de Trujillo quienes en agosto del 2011 presentaron al Congreso de la República la solicitud para que se declare el Día Nacional del Árbol de la Quina con fecha 13 de febrero[7]. Ya San Borja se puso la camiseta, aguardemos que los demás distritos compartan la misma iniciativa.

LA QUINA EN LA HISTORIA:

En la época del Virreinato del Perú, los indígenas guardaban un secreto que ya conocían desde los principios del Imperio Inca. Los colonizadores españoles les podían arrebatar oro y piedras preciosas, pero el secreto de la “corteza mágica”, no estaban dispuestos a que fuera conocido por los invasores [...][8]

¿Quién(es) y en qué momento fue descubierta esta beneficiosa planta? A pesar de la extensa literatura que hay sobre la historia y el uso medicinal de la quina, no existe un recuento satisfactorio de las prácticas, actores e intereses que hicieron de ésta uno de los más importantes remedios en la historia de la medicina durante el fin del siglo XVII y el principio del siglo XIX.

Para poder dar frente a la pregunta, comenzaremos a dar mención a las diferentes historias que se hilan en su descubrimiento; la primera historia, cuenta que accidentalmente el viento derribó árboles de quina en un lago y el agua se tornó amarga, de hecho tan amarga que los nativos se negaban a beberla. Un día un nativo ardiendo en fiebres no encontró otra agua que ésta, tuvo que beber de ella y se curó completamente. Luego divulgó la historia a otros habitantes del distrito y así las cualidades febrífugas de la Cinchona se hicieron conocidas por primera vez. Hay otras versiones que han sido alimentados y justificadas por un número de fantasiosas historias populares que en su mayoría son de origen europeo. Se dice por ejemplo que los indígenas vieron cómo leones (gatos de monte) sufriendo de fiebres masticaban la corteza de un árbol en particular que resultó ser la quina. La concepción europea del árbol de la fiebre y sus propiedades, aunque más accesible, es igualmente compleja y se basa en historias encantadoras, algunas de tradición popular, otras más académicas, mas no por ello confiables. Existe, por ejemplo, la misma historia de la laguna y los árboles, pero con un soldado español en lugar de un nativo americano.[9]
La siguiente historia, aunque no sea del todo cierta; la mencionaremos para poder poseer un mayor conocimiento de la historia del descubrimiento de esta medicina. En una de las tradiciones de Ricardo Palma titulado “Los polvos de la condesa” nos cuenta que entre 1632 y 1638, en tiempos del Virreinato, la esposa del Virrey del Perú, Conde de Chinchón, enfermó gravemente por el paludismo y hubiera muerto de no ser por la intervención de un sacerdote a quien un indígena reveló el secreto para curarla: Polvo de la corteza del Árbol de la Quina, el cual contenía una sustancia llamada Quinina (resultante al procesar la corteza). La condesa, con esta preparación se salvó de morir y fue ella misma quien introdujo en Europa (1632) el uso de la Quinina como cura para el paludismo, es por ello que en su honor también se le llamó a la planta Cinchona otorgado por Carlos Linneo.
Al leer las dos primeras narraciones nos damos cuenta que durante el Imperio inca se conoció los poderes curativos de la corteza del árbol de la Quina, esta corteza podía ser macerada en chicha de maíz para tratar infecciones, inflamaciones, fiebres y dolores; en cambio durante el Virreinato, la raza blanca tuvo que luchar contra el paludismo y la malaria en la costa, principalmente en la costa norte, hasta que en 1635 se descubrió la quina cuya corteza es un poderoso febrífugo, que era conocida ya tiempos atrás por los indios.[10] Así mismo las penurias que sufrieron los conquistadores al no conocer la cura de este mal. Hizo que apenas conocieran la quina esta se expandiera por el viejo continente.
Este nuevo medicamento fue llevado a España, ellos se encargaron de comercializarla y transmitirla, ya que en Europa la malaria era una enfermedad que atacaba sin compasión y sin distinción. Esta poderosa cura fue conocido como “Polvos de la condesa” (en honor a Doña Francisca) “Polvos de los jesuitas” (pues fueron ellos quienes los llevaron a Roma) o “Polvos del Cardenal” (ya que en Roma los introdujo el cardenal Juan de Lugo).
Para poder dar una mejor explicación y tocar otra parte importante de la historia del árbol de la Quina, trataremos sobre los símbolos patrios  y del escudo nacional. El principal objetivo de los símbolos es buscar que las personas se identifiquen con un determinado lugar o grupo; en este caso era hacia un tipo de gobierno, los peruanos que nacieron en este territorio durante el Virreinato no conocieron símbolo autóctono hasta la Independencia ya que había una lealtad al rey.
Cuando llega San Martín, se da con la necesidad de crear un símbolo de identificación, la primera y ya por conocimientos propios sabemos que se trata de nuestra bandera la cual hay muchas versiones que se tejen alrededor de su origen y el por qué de sus colores; pasando ya a lo que nos incumbe; el Escudo nacional, uno de sus elementos es el árbol de la Quina, esté es el representante de la flora en el Perú el cual se encuentra en el lado derecho superior, pero ¿por qué el árbol de la Quina?, la quina es un árbol cuya corteza sirve para curar la fiebre malaricas y se conoce en el Perú desde el siglo XVII, fue la gran revolución científica en esos tiempos, además de representar el reino vegetal, el árbol de la quina sirvió para curar de la malaria a los soldados que luchaban por la independencia y sobre todo el ejercito de San Martín los cuales lucharon en la costa central del Perú, foco de esta enfermedad.
Ya en la década de los cuarenta la Compañía Norteamericana de Reserva de Gomas (North American Rubber Reserve Company) realizó una inversión en el Perú, con el objetivo de identificar y conseguir nueves fuentes de goma o caucho, para poder así prevenir la posible escasez de este producto; puesto que, a comienzo de la Segunda Guerra Mundial los japoneses habían ocupado las islas del sudoeste asiáticos donde se encontraba las implantaciones de este valioso producto. A su vez, otro de los intereses de esta compañía era conseguir la materia prima para elaborar la quinina y con ella tratar a los soldados norteamericanos enviados a luchar a Asia, los cuales, la mayoría de ellos estaban sufriendo de Malaria. Durante este periodo, las demandas de la corteza del  árbol de la Quina, fueron enormes, llegándose inclusive a destruir los bosques hasta extremos increíbles, reportándose cerca de 7.75 millones de libras de los cuales 4 millones (52%), correspondieron a nuestro país.[11]

CONCLUSIONES:
En este pequeño ensayo  hemos señalado la importancia que ha tenido el árbol de la Quina en nuestro país así mismo en otros lugares del mundo a través de la historia además hemos buscado un contexto actual de la situación de este recurso, irónicamente la Quina es una especie forestal que viene desapareciendo en nuestro territorio nacional por muchas razones: deforestación, tala ilegal, agricultura migratoria, quemas periódicas, desconocimiento, entre otros. A pesar de ser considerada mundialmente como salvadora de la humanidad ante las fiebres recurrentes de malaria o paludismo -enfermedad que reinó imperturbablemente durante casi dos siglos- hoy la Quina se halla casi extinta; y son pocas las instituciones y profesionales que procuran  realizar investigaciones de ella. Además de encontrar pocas especies sobrevivientes en el territorio nacional, se dan pocos proyectos de reforestación que ayuden a la prolongación y propagación de esta planta para que así podamos impedir su total extinción; así mismo, estaríamos impidiendo la desaparición de un medicamente tradicional.
 Volver a valorar esta milagrosa planta por ser parte importante de la historia del Perú ¿será posible? reconocemos que esta planta no es conocida a un nivel que esta merece, aún siendo parte de nuestro escudo nacional muchos ignoran el motivo del por qué esta planta es uno de los elementos de nuestros símbolos patrios o muchos se equivocan y comenten el error de nombrar el árbol de la Quinua en vez del árbol de la Quina[12] y me hace recordar el titulo de un artículo sagaz realizado por Ernesto Ráez titulado “El Árbol De La Patria Del Que Los Patriotas No Saben Nada”. ¿Cuánta razón se le puede otorgar a este título?, el porcentaje seguramente estaría en contra de nosotros.

GLOSARIO ILUSTRADO


BIBLIOGRAFÍA

- CONTRERAS, Carlos y Marco CUETO. Historia del Perú contemporáneo, Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2010.
- GOMEZ, Alejandro. “El Árbol de la Quina, especie nativa del  VRAE”, en Blog CONOCE EL VRAE, conoce el Perú. Consultado el 05 de diciembre del 2012, disponible en: Mhttp://vraeperu.blogspot.com/2012/10/el-arbol-de-la-quina-especie-nativa-del.html
- GUITIERREZ, Fabiola. “El Árbol de la Quina: recuperando un símbolo de la riqueza de la flora peruana.” BLOG RUMBOS ONLINE. Consultado el 26 de noviembre del 2012, disponible en: http://www.rumbosonline.com/articles/nov-arbolquinaes.htm

- LLERENA,  Sergio. “Para salvar al árbol de la quina: la especie vegetal patria en peligro de extinción”. Consultado el 29 de diciembre del 2012, disponible en http://elcomercio.pe/planeta/630808/noticia-salvar-al-arbol-quina-especie-vegetal-patria-peligro-extincion- MUNICIPALIDAD DE SAN BORJA. “San Borja preservará Árbol de la Quina”. Consultado el 29 de diciembre del 2012, disponible en:  http://www.munisanborja.gob.pe/index.php/historial-de-noticias/277-san-borja-preservara-arbol-de-la-quina.html.

- RÁEZ,  Ernesto. “El Árbol De La Patria Del Que Los Patriotas No Saben Nada”. ETIQUETA NEGRA (UNA REVISTA PARA DISTRAÍDOS). Consultado el 15 de diciembre del 2012, disponible en: http://etiquetanegra.com.pe/articulos/el-arbol-de-la-patria-del-que-los-patriotas-no-saben-nada
SALAZAR, Estanislao. Lambayeque y sus hombres. 1935.
- “La Condesa, Los Jesuitas, El Cardenal, El Demonio Linneo Y Sus  Polvos.” Blog: HISTORIA: CIENCIA DE VIDA. Consultado el 21 de octubre del 2012, disponible en:  http://historiadelaciencia-mnieto.uniandes.edu.co/pdf/R4.pdf







[1] Consultado el 11 de Febrero del 2013, disponible en http://www.colombiaaprende.edu.co/html/productos/1685/articles-242853_proyecto_documento.pdf
[2] Consultado el 15 de Febrero del 2013, disponible en http://www.infoandina.org/sites/default/files/recursos/Arboles%20de%20los%20ecosistemas%20forestales%20andinos.pdf
[3]  La omisión de la h parece originarse en una versión Italiana de la historia. En italiano, el sonido ch antes de la i se da por la letra c. Es probable que un italiano, al escuchar «Chinchon» lo haya transcrito como «Cinchon», dándole un nombre original al árbol de Quina. Consultado el 21 de octubre del 2012, disponible en Mhttp://vraeperu.blogspot.com/2012/10/el-arbol-de-la-quina-especie-nativa-del.html

[4]Consultado el 05 de diciembre del 2012, disponible en Mhttp://vraeperu.blogspot.com/2012/10/el-arbol-de-la-quina-especie-nativa-del.html
[5]Consultado el 26 de noviembre del 2012, disponible en http://www.rumbosonline.com/articles/nov-arbolquinaes.htm

[6] Artículo realizado por LLERENA,  Sergio. “Para salvar al árbol de la quina: la especie vegetal patria en peligro de extinción”. Consultado el 29 de diciembre del 2012, disponible en http://elcomercio.pe/planeta/630808/noticia-salvar-al-arbol-quina-especie-vegetal-patria-peligro-extincion.

[7] Municipalidad de San Borja. “San Borja preservará Árbol de la Quina”. Consultado el 29 de diciembre del 2012, disponible en http://www.munisanborja.gob.pe/index.php/historial-de-noticias/277-san-borja-preservara-arbol-de-la-quina.html.
[8] El español Javier Rodríguez Coria, en una pintoresca nota de divulgación publicada en Barcelona (CLIO. Revista de Historia, – enero del 2010, Nº 99).
[9] Estas versiones los pude obtener gracias a un ensayo titulado “La condesa, los jesuitas, el cardenal, el demonio, Linneo y sus polvos”. Consultado el 21 de octubre del 2012, disponible en http://historiadelaciencia-mnieto.uniandes.edu.co/pdf/R4.pdf
[10] Lambayeque y sus hombres, 1935, Salazar Plaza. Pág. 26
[11] CONTRERAS, Carlos y Marco CUETO. Historia del Perú contemporáneo, Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2010, p. 285.

[12] Llegamos a esa conclusión después de realizar pequeñas entrevistas a estudiantes entre primero y sexto de primaria del colegio Señor de los Milagros Nº2004 de Los Olivos. Realizado en Diciembre del 2012.

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