jueves, 30 de agosto de 2012


UNA VISITA A LA “CASA DE LA GASTRONOMÍA PERUANA”*
 
Por Walter Rojas Fox

Generalidades

La Casa de la Gastronomía Peruana fue inaugurada en marzo de 2011, desde los primeros trabajos iniciados a fines de 2010, bajo el gobierno de Alan García Pérez. Se ubica entre los jirones De la Unión y Camaná, terminando de cruzar, desde el norte, el puente del jirón Trujillo. El director ejecutivo de la realización de este museo fue el señor Edgar Quispe Remón, quien se desempeñó como profesor en la UNMSM, en la Facultad de Ciencias Económicas. Su puesta en marcha tuvo como objetivo principal «Integrar la oferta turística con el patrimonio cultural gastronómico, con la finalidad de conservar y promover la riqueza de nuestra cocina, emblema y orgullo del país».[1]

«El proyecto de la Casa de la Gastronomía se ha desarrollado en coordinación con el Instituto Nacional de Cultura y está conformado por dos expedientes.

A) Expediente de acondicionamiento de la infraestructura existente desarrollado por el Plan COPESCO Nacional. Este expediente comprende cambio de pisos, tabiquería de drywall, pintura, mantenimiento de puertas y ventanas, remodelación de baños e instalaciones eléctricas, entre otros.

B) Expediente de elementos museográficos desarrollado por el Instituto Nacional de Cultura. Este expediente esta subdividido en siete (07) ítems de bienes a adquirir: 1. Mobiliario, 2. Gráficas, 3. Replicas de cerámicas y utensilios, 4. Escenografías, maquetas y maniquíes. 5. Equipos, 6. Replicas de productos 7. Varios.»[2]


Visita al sitio

Tuvimos la buena suerte de acceder a las instalaciones de este museo hace unas semanas atrás. Notamos la interesante propuesta de valorar la cultura peruana (con sus elementos autóctonos y mezclas con otras culturas) y los productos que sirvieron y sirven para alimentarse desde tiempo inmemorial. Fue una visita agradable, se nota la presteza de las guías que explican y vigilan la estadía de los visitantes. Cuenta además con un libro de registros para que los espectadores apunten sus impresiones, cosa que es muy importante a la hora de establecer preferencias e intereses de la colectividad nacional (y extranjera). La muestra se presenta no como un todo acabado, sino como un conocimiento que está en constante dinámica y evolución, advirtiéndose el mensaje de ingeniosidad de los diversos pueblos y culturas a lo largo de más de 10 mil años de desarrollo. Posee un área de descanso para interactuar con pantallas que abordan el tema, y permite continuar la visita en unos minutos.


Características museográficas

Entendiendo a la museografía como los diferentes métodos y procedimientos utilizados para dotar de sentido a los objetos del museo, y darles una explicación enmarcándolos adecuadamente en un proceso histórico (Castrillón Vizcarra 1986), el manejo de los elementos museográficos que podemos destacar de la Casa de la Gastronomía Peruana se pueden condensar en los siguientes puntos:
·        Se muestra, mediante una configuración espacial secuencial, y de manera explicativa, la evolución histórica de las diferentes e ingeniosas formas que se han llevado a cabo desde tiempos milenarios, para satisfacer la necesidad básica de la alimentación, utilizando recursos autóctonos y aportes extranjeros, y abordando además los aportes que constituyen los desarrollos regionales (utilizando la clásica diferenciación costa/sierra/selva).

·        Se exterioriza, a través de los diversos elementos (los ingredientes, la forma de preparación, las recetas, los ambientes –cocinas y comedores–, los utensilios, los procedimientos (en el caso del pollo a la brasa) y hasta la vestimenta y características étnicas de los protagonistas), un aspecto de la vida cotidiana tanto de los sectores altos, aristocráticos, como los sectores marginales, en su devenir histórico y en la convivencia, a veces antagónica. La forma de disposición de los aparejos, el uso de objetos como manteles, servilletas, mesas y sillas, los efectos de la luz y por último, el acondicionamiento tridimensional de las diferentes escenas (maquetas) en tamaño natural, nos tratan de acercar más a la realidad de aquellas épocas. 

·        Se presenta, a través de marcos explicativos (texto), la influencia de las sociedades foráneas en la evolución de lo que hoy podemos llamar comida peruana. Los ingredientes semejan en la mayoría de los casos a los ingredientes reales, siendo simples réplicas. La influencia africana, así como la asiática, europea, etc., están representadas con sus ingredientes, sus formas de hacer

·        En realidad, las explicaciones textuales están presentes a lo largo del recorrido complementando eficientemente lo que se puede rescatar de las exposiciones. El uso de un mapa de localización de las diferentes zonas y cultivos, así como la presentación de un cuadro cronológico en el cual se ubican en el tiempo los diferentes ingredientes (pallar, calabaza, frijol, ají y otros)


Conclusiones: una breve comparación.

Hay que decir, en primer lugar, que en un principio debimos realizar un informe sobre la huaca Mateo Salado en Pueblo libre, pero lamentablemente la poca disposición de los encargados y la precariedad e improvisación de las instalaciones, que es un problema de años (a lo que hay que añadir la desaprobatoria invasión de grupos familiares que destruyen poco a poco la zona) cuya solución aún sigue durmiendo el sueño de los justos, aun cuando ya esté listo un proyecto serio desde hace mucho tiempo atrás. Iremos, necesariamente, en alguna otra ocasión, para apreciar la interesante propuesta de un museo desmontable que se planteó a su debido momento (en Castrillón Vizcarra 1986). En varios puntos del perímetro del edificio hay paso libre, que aparte de permitir la entrada indebida, no protege la estructura de la intemperie y otros accidentes meteorológicos.
En fin, en cuanto a la Casa de la Gastronomía..., constituye un museo bien constituido que aunque tiene relativamente poco tiempo de inaugurado, goza de cierta demanda por los visitantes y turistas que quieren conocer más sobre el Perú, sin necesidad de trasladarse a provincias. Sobre todo, quizá lo más importante, es que no cobra por la entrada –al menos no cuando fuimos nosotros–, así que está abierto a cualquier caminante bien intencionado. Cumple con su rol de formar al individuo una identidad a partir de abordar un tema que le es bien conocido, tanto al habitante de la costa como de la sierra y la selva: la comida. Y su ubicación, dentro del centro histórico de la capital, hace más llamativa su visita.




 *Este texto (que es una condensación) se elaboró para el curso de Museografía durante el ciclo 2012-I.
[1] Véase: Adecuación e implementación de la Casa de la Gastronomía Peruana. Lima, Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, plan COPESCO Nacional. http://www.mincetur.gob.pe/plancopesconacional/REGIONES/lima/CASA_GASTRONOMIA/casa_gastronomia.pdf
[2] Ídem.

jueves, 23 de agosto de 2012

EL DICIEMBRE DE ESE ENERO


EL COMUNISMO A LA DERIVA: CHINA Y EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL. “DEL MOVIMIENTO 4 DE MAYO A TIANANMEN”



Luis Rodríguez Toledo
Estudiante de 5to año de Historia (UNMSM)

1. El siglo XX y el papel de los estudiantes: De la Revolución China a la Revolución Cultural.

China: de 1911 al Movimiento 4 de mayo.
La historia de China moderna arranca convencionalmente con la penetración extranjera en su territorio. Esto es a partir de 1840 con la guerra del Opio con Gran Bretaña. Desde esa fecha hasta la revolución de 1911 China vivió un periodo de retrasos y humillaciones, como la que enfrentó ante Japón. A partir de ello el gobierno manchú empezó a introducir una serie de reformas constitucionales y educativas. En 1898 se fundó la Universidad Imperial de Pekín y posteriormente fue convertida en Universidad Nacional[1]. Este centro se convirtió en la base de la producción de muchos intelectuales jóvenes que empezaron a problematizar sobre la realidad de su país para ese entonces.

La revolución de 1911 se produjo con una serie de levantamientos, motines y “declaratorias de independencia”. Los principales beneficiados fueron las clases altas regionales que vieron la posibilidad de desligarse del poder central y de la monarquía manchú para poder gobernar[2]. Entre 1916 y 1928 la situación de China no se definió, la política cayó en constantes guerras entre los llamados “Señores de la Guerra”. En suma no hubo una dirección clara y el país se disgregaba continuamente.

Las únicas fuerzas capaces que le hicieron frente a los “Señores de la Guerra” fue un conjunto de fuerzas políticas llamado “Movimiento 4 de mayo” desarrollado en 1919. En este periodo se dieron los síntomas del nacimiento de un movimiento estudiantil armado y político en Pekín cuando manifestaciones estudiantiles – de la reciente Universidad de Pekín – salieron a la calle para repudiar el Tratado de Versalles[3], que implicaba el cercenamiento de su territorio en favor japonés. Esto dio inicio a un movimiento patriótico cuando estudiantes de otras universidades se unieron a la causa iniciando un ataque contra el gobierno burocrático administrativo del momento. Si bien es cierto el hecho fue reprimido, este acto dejo una fuerte impresión e influyó en los jóvenes más radicales que empezaron a tener posiciones anti imperialistas y a criticar duramente a los “Señores de la Guerra”. Se empezaron a idear nuevas formas de soluciones y procesos políticos. Uno de los cambios que trajo todo el movimiento anterior fue la destitución de Cai Yuanpei como director de la Universidad de Pekín, doctor que al mando de la institución logró convertirla en una institución de enseñanza superior inspirada en el modelo de libertad académica. Esta destitución se dio porque el doctor era un viejo personaje de la administración burocrática de China y representaba los valores del antiguo régimen con los cuales el movimiento estaba en contra, la salida de este personaje hizo que en 1920 la Universidad aceptara a estudiantes mujeres[4].

Las enseñanzas de aquel movimiento 4 de mayo son la base del movimiento estudiantil posterior en China; cumple con ciertas características orgánicas, ya que se organizaron en torno a una universidad – Pekín – y tuvieron un órgano de prensa para agitar sus demandas, este era el periódico radical Hsin Ch´ing-nien (Juventud nueva). A su vez sus reclamos consistían en una serie de reformas culturales y de cambio de valores en plena época del siglo XX para una China con herencias culturales muy fuertes, esto iba de la mano con influencias artísticas, literarias y filosóficas muy marcadamente occidentales. Este movimiento implico una interrogante ¿Cuál era el papel político de los estudiantes?.

Los estudiantes y las pequeñas clases de comerciantes que apoyaron el movimiento 4 de mayo eran una pequeña elite que estaba alejada de los pueblos campesinos que no sabía leer ni escribir. A eso se sumaba que pese a su buena organización, esta era válida solo para las ciudades, mientras que los grupos estudiantiles estaban faltos de una verdadera organización política que dirigiera un movimiento político de masas. Las discusiones internas se dieron en función de la práctica política y la salida de la crisis nacional; unos planteaban reformas técnicas y educativas, mientras los más radicales planteaban acciones directas y una reforma política del Estado.

China y el Partido Comunista de China: “Mao y los intelectuales”
Para 1921 se había fundado el Partido Comunista de China bajo un pequeño grupo de intelectuales, se unieron dos años más tarde a Sun Yat Sen, líder del Partido Nacionalista, y apoyados por la URSS iniciaron una reforma política para combatir al imperialismo que se encontraba en el país. Ambos partidos se revitalizaron y se dinamizaron; se empezaron a promover movimientos de masas sustentados en sindicatos, asociaciones campesinas, ligas femeninas y grupos estudiantiles con el propósito de la revolución[5]. Es en el periodo posterior cuando el Partido Comunista empieza a cambiar su composición social, pasando en 1927 de intelectuales jóvenes y sindicales radicales a ser una organización con base campesina. Mao Tse Tung entre 1928 y 1936 logró consolidarse en la cúspide del partido, y empezó a abandonar la idea de la revolución en la ciudad para adentrarse en el campo, en todo este proceso el movimiento universitario – disperso y en función de los partidos comunistas o nacionalistas – apoyo las causas revolucionarias. Conseguida la expulsión de Japón e iniciada la guerra civil entre ambos partidos, la situación política de China se inclinó para la administración comunista, que para los años de 1948/ 1949 ya tenían el poder en ese país.

La situación de los estudiantes y los intelectuales era confusa, eran una pequeña elite inmersos en todo un movimiento popular – la mayoría campesinos analfabetos –. Esta inexactitud de posición recién fue considerada y resuelta por Mao Tse Tung el 27 de febrero de 1957 cuando escribió “Sobre el Tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblos” (considerada como una de las cinco tesis filosóficas de su autor) donde se encuentra un parágrafo destinado al “problema de los intelectuales” en ella el Presidente y líder de la Revolución China menciona que este problema es uno de condición de clase; el hecho de que varios millones de intelectuales, que antes trabajaban para la vieja sociedad, hayan pasado a la nueva sociedad implica un sentido de servicio de ellos hacia el pueblo, para ello han de, irremediablemente, convertirse en comunistas, así se menciona lo siguiente:

En los últimos tiempos, se ha debilitado la  labor ideológica y política entre los intelectuales y jóvenes estudiantes, y han surgido ciertas desviaciones. A los ojos de algunos, ya es innecesario preocuparse de la política, del futuro de la patria o de los ideales de la humanidad, y el marxismo, que estuvo tan de moda, ya no lo está  tanto. Para contrarrestar estas desviaciones, debemos intensificar nuestra labor ideológica  y política. Tanto los intelectuales como los estudiantes deben estudiar con ahínco. A la par que estudian sus especialidades, tienen que progresar ideológica y políticamente, y para eso deben estudiar el marxismo y los problemas políticos y de actualidad. No tener una correcta concepción política equivale a no tener alma[6]
                                                                                                        
Mao instaba a que los jóvenes intelectuales y los estudiantes se organizaran en juventudes comunistas para ser la fuente del cambio generacional del Partido. Puede entenderse de ello, que después a la victoria del Partido Comunista, toda asociación, movimiento, sindicato o grupo estudiantil fue absorbido por los comunistas.

Los planes quinquenales y la Revolución Cultural.
La consolidación comunista coincidió con el fortalecimiento del Partido producto de su larga experiencia política – desde su fundación –. Para asegurar esta estabilidad se dio inicio a una guerra intestina para erradicar a los “contrarrevolucionarios” y todos aquellos que se oponían a las reformas que desde el gobierno se implementaban. Posteriormente, y a partir de 1953, se dio inicio a la ejecución de los planes quinquenales, siguiendo el ejemplo soviético. El primer plan quinquenal se dio ese año y tenía como objetivo una economía planificada desde el Estado para la plena utilización de los recursos de China, este efecto de la colectivización tenía que ir de la mano con el establecimiento de organizaciones industriales que dieran la posibilidad de crear y abrir granes mercados de productos nacionales, esto fue acompañada con una base tecnológica para la nueva escala de cultivos. En 1956 la figura de Stalin fue condenada por el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética[7], este hecho implicó un conjunto de desmoralizaciones y cuestionamientos en todos los países comunistas tanto del Este de Europa como en la misma China. Así un conjunto de estudiantes e intelectuales empezaron a cuestionar el unipartidismo chino, proponiendo un sistema parlamentario, un poder judicial independiente y la libertad de expresión. Este movimiento de “rectificación” se salió del control debido a que los estudiantes otra vez organizados – pero no fuera del Partido Comunista – lanzaron sendas y feroces críticas al sistema de gobierno debido a la burocracia que se había construido desde la llegada al poder del comunismo, los estudiantes empezaron a usar el lenguaje político de la democracia occidental, pero el gobierno no lo permitió y los llamó “derechistas” siendo denunciados y exiliados en los rincones del país para callar la protesta.

La Revolución Cultural iniciada en 1962 tiene sus raíces en la China de décadas anteriores. En términos sencillos este proceso significó el cambio acelerado y amplio en todos los terrenos de la sociedad, desde la ciencia, la sanidad, la educación y la investigación académica hasta la moral y las relaciones personales, el esparcimiento y las artes[8]. Estos cambios implicaban que ningún aspecto de la vida sea independiente de la política. El campo de la educación se renovó, el papel del intelectual fue puesto en tela de juicio, pues durante largos años fueron considerados una pequeña clase de elite, bien formados y con opiniones que podían arrastrar a los demás (la influencia de opinión era bien considerada por el Partido), pero su misma condición implicaba una separación del mismo pueblo. Con la Revolución Cultural, se pretendió arrasar con los intelectuales viejos y nuevos para crear un nuevo tipo de hombre proletario capacitado, muy de acorde al modelo comunista. En cuanto a la Educación, esta era básica para la sociedad china, pues acortaba las diferencias sociales, derribaban las barreras de comunicación, especialmente las levantadas por la superstición y todas las creencias y herencias culturales ancestrales, que los comunistas consideraban como “hechicerías”.  

Posteriormente a la caída de P´eng Chen en junio de 1966 se desató una crisis política entre los mismos dirigentes del partido debido a que se descubrió que el Comité de la Revolución Cultural estaba subordinado al Comité Central del Partido Comunista de China, esto fue un grave escándalo que ocasiono purgas y persecuciones partidarias.

2. De la crisis del 60 al movimiento estudiantil del Tiananmen

Los pequeños logros estudiantiles y el viraje de Xiaoping.
El escándalo tras la salida de Peng Chen pronostico una guerra civil entre los dirigentes del Partido, en las calles se empezaron a dar revueltas y manifestaciones violentas. ¿Quién controlaba el movimiento de masas? Era la pregunta que sin respuesta provoco una seria de rebeliones en China. El Partido logro superar la crisis institucional y amplió la revolución cultural extendiendo su campo de victimas hacía figuras literarias, directores de periódicos, a hombres del sector Educación, los administradores de las Universidades, periodistas, jefes de propaganda. Estos rebrotes de purgas y conflictos políticos preparo la ocasión para que los estudiantes otra vez tomaran un papel importante en el desarrollo del movimiento social.

Así los estudiantes por una serie de acusaciones relacionadas a la política académica hicieron que sean expulsados muchos dirigentes comunistas de sus cargos, como Lu P´ing, secretario del comité del partido de la universidad[9], también su comisario corrió el mismo destino, este hecho se repitió en todas las provincias chinas. Sin embargo, las agitaciones de estudiantes en las universidades no pasaron a mayores, los únicos resultados fueron las destituciones de los secretarios de partido. Para enero de 1966 se formo una nueva comisión de la Revolución Cultural para estabilizar el país.

Posteriormente se dio inicio a una etapa posmaoísta con Deng Xiaoping que intentó modernizar el país a través de una seria de reformas políticas y económicas. Tras el XIII Congreso del Partido en 1987 los dirigentes mantuvieron las estructuras comunistas y el monopolio del Partido en el gobierno, pero abrieron China a la inversión extranjera, iniciaron un experimento capitalista y concentraron el desarrollo tecnológico para usarlo después como su preciado motor de la producción, cambiando la base y la composición social e ideológica de China. Si bien es cierto aún mantenía un sistema comunista, este estaba desprovista de cualquier contenido. Estas reformas de Xiaoping las denominaba Cuatro Modernizaciones: a) la reforma de la agricultura, b) búsqueda de inversión extranjera, c) la educación y expansión de universidades, d) la defensa y la profesionalización de los militares[10]. Xiaoping partía de la premisa que Mao Tse Tung se había equivocado cuando pensaba que China podía volverse económicamente autosuficiente. Es por ello que China se abrió al mundo. Estas reformas tenían como objetivo la consolidación del poder del gobierno, la coherencia y la autoridad del Partido Comunista, pero con el paso del tiempo la población y el mismo partido se volvieron inquietos y frustrados por sus decisiones, sobre todo cuando este periodo de reconstrucción se vio ensombrecido por la corrupción latente, que fue la causa de las primeras protestas de la universidad. 

Antes de 1989, los estudiantes protagonizaron hechos anecdóticos en la política China, así en 1986 miles de estudiantes siguieron a Hu Yaobang, que era un viejo dirigente comunista, simpático para los estudiantes por su fama de liberal, y quien se presume fue su muerte el inicio de las manifestaciones de Tiananmen, sobre todo porque Hu años antes fue víctima de un proceso humillante de autocrítica. Las manifestaciones por la muerte de aquel viejo – 73 años – eran para que el Partido reivindique al antiguo líder, sobre todo porque llegó a convertirse en la imagen de la honradez en un sistema cada vez más corrupto, fueron estas manifestaciones el preludio de los hechos posteriores[11].

El movimiento estudiantil de Tiananmen
El movimiento estudiantil en China se da en un contexto internacional que inicia a partir de la década de los 60; así influenciados por la experiencia parisense en el 68 – de manera directa o indirecta – se dan varios movimientos en Asia como el movimiento estudiantil coreano en 1960, el movimiento Zengakuren en Japón por esos años[12]. Estos movimientos universitarios tuvieron una base real. Después de la Segunda Guerra Mundial el campesinado entró en decadencia y muchos de ellos migraron a la ciudad, esto implicó el poblamiento de las universidades por hijos de campesinos y obreros, que veían en la educación un medio para ascender socialmente. Las profesiones se incrementaron y aumento la población estudiantil que para los años 80 habían visto decaer el comunismo de Mao Tse Tung, y tuvieron una posición crítica hacia el gobierno, desarrollando a su vez todo rechazo hacia la autoridad.

El principal de estos movimientos que se dio en China fue el sucedido en la primavera de 1989 en Pekín. Un movimiento sin precedente cuando miles de estudiantes que pensaron que se habían liberado de la camisa de fuerza ideológica[13] empezaron a reproducir varias formas de protesta hacia el gobierno y al sistema. Reclamaban sobre la democracia, la libertad de prensa y el fin de la corrupción y el nepotismo oficial. Los primeros pedidos eran ya reclamos tradicionales del movimiento del 4 de mayo o el de los estudiantes de los 60 en la Revolución Cultural, pero el ataque contra la corrupción y el nepotismo fue nuevo; esto lo previo el mismo Mao Tse Tung que en vida fue partícipe del proceso de rectificación cuando el pueblo inconforme por la estructura que habían adoptado empezó a criticar el gobierno. Así la corrupción se vio como un mal generalizado que hacía imposible llevar buenas políticas de gobierno, mientras el nepotismo era parte de la naturaleza del sistema unipartidista de China. Se sentía en el movimiento un periodo de añoranza al pasado, se gritaba por ejemplo “Con el Presidente Mao, los cuadros dirigentes no tenían nada, con Deng Xiaoping son millonarios”[14]; esto se debía a que la mayoría de los funcionarios del gobierno tenían a sus parientes ostentando cargos privilegiados en el Partido, en el gobierno  y en las empresas comerciales. Así la red de nepotismo y clientelaje fue denunciado por este movimiento estudiantil, sin precedentes desde la ascensión del comunismo al poder.

Las manifestaciones estuvieron llenas de la mística revolucionaria que en China hace décadas parecía no haber, así se hicieron marchas multitudinarias, actos públicos en centros y plazas históricas, y se dieron huelgas de hambres; la prensa internacional siguió estos hechos y miro con buenos ojos el pedido de la democracia de estos jóvenes universitarios. El movimiento fue tomando forma cuando estudiantes de 21 universidades capitalinas se reunieron en el antiguo parque imperial de Yuanming Yuan para celebrar su “Primer Congreso” en abierta posición de querer ser parte de las tomas de decisiones de la política China[15].

Estos hechos aunque duraron poco tiempo demostró las debilidades del gobierno y del pueblo chino que se identifico con el movimiento, acompañando en las marchas gigantescas. El Partido no decidió afrontar el movimiento de manera rápida, esto implico que el movimiento se expandiera, en parte porque el partido estaba dividido en fracciones generacionales, era el mismo reflejo de los estudiantes manifestantes. Los “viejos” contra los “jóvenes”, los primeros más “duros” estaban a favor de la represión, mientras la posición más moderada encabezada por Zhao pensaba salir del conflicto con dialogo. Éste último hombre era el secretario general del Partido Comunista que inclusive se acercó directamente a los estudiantes para convencerlos de retomar sus estudios, pero no pudo lograr nada, posteriormente Zhao fue alejado de las decisiones políticas. Pero Xiaoping pensaba decididamente en reprimir las protestas así sus acompañantes empezaron a decir lo siguiente:

los viejos enemigos del Partido, bajo nuevos disfraces que regresaban para proseguir las batallas antisocialistas pendientes de pasadas décadas: los “enemigos de clase “, los “imperialistas” e incluso, como se diría más tarde, los residuos de la “Banda de los Cuatro “, maoístas radicales cuyos intentos de controlar el poder en las últimas fases de la revolución cultural habían significado la humillación y el destierro para Deng, el presidente Yang Shangkun y casi todos sus contemporáneos en el poder[16]

El 2 de junio unos 350.000 soldados cercaron la plaza de Tiananment para arrebatarla de las manos de los rebeldes, refiriéndose a aquellos jóvenes desarmados. Todo ello parecía ser el preludio de los sangrientos sucesos del día 3 y 4 de junio de 1989. Poco antes de la represión, Xiaoping había calificado a los jóvenes estudiantes como “contra-revolucionarios” y reafirmaba la necesidad de la dictadura. Todo empezó la madrugada del día 4, los tanques del Ejército Popular Chino ingresaron a la plaza Tiananmen – donde se encontraban los manifestantes – y empezaron a reprimir a los estudiantes, y a los sectores de la población que se les plegaron (obreros y comerciantes), en la misma plaza donde se lucho junto a Mao cayeron muchas víctimas (cifras sin esclarecer aún ahora) que se presume son entre 400 y 800 personas[17]. La prensa internacional el mismo 4 publicaba a través de los diferentes diarios: “Los tanques aplastan el movimiento estudiantil chino”[18] mencionando las siguientes frases: “El Gobierno chino decidió finalmente anoche recurrir a las balas para acabar con el levantamiento popular a favor de la democracia” o “[…] las luces de Tiananmen se apagaban exactamente a las cuatro de la madrugada de hoy […] Los dirigentes estudiantiles habían intentado sin éxito negociar con las tropas llegadas hasta el lugar que se garantizara la vida de los concentrados”. Según la crónica los dirigentes estudiantiles con altavoces avisaron a sus compañeros para que abandonaran la plaza pero rápidamente – en la madrugada – los tanques iniciaron con los cañonazos y posteriormente dispararon a matar iniciándose la masacre donde los habitantes huyeron por los callejones de la plaza. “[…] el retrato de Mao Tse Tung, que cuelga sobe la llamada Puerta del Cielo, iba a ser mudo testigo de una brutal represión que ha manchado de sangre, en primer lugar al primer ministro, Li Peng, y después a todos los gobernantes chinos. El emperador Deng Xiaoping, el hombre con más poder en este país”, “Lo sucedido esta madrugada en Pekín ha sido un golpe de mano de la línea más autoritaria del partido, golpe que pone en peligro la reforma que impulsó el propio Deng Xiaoping”. Así informaban las crónicas internacionales criticando la falta de democracia y respeto por los derechos humanos en China, a su vez se hacía mención que varias universidades habían sido ocupadas, en la tarde, por tropas con el fin de impedir a los alumnos que se dirigiesen hacia Tiananmen.

El saldo de este hecho significó el desmembramiento y final irremediable del movimiento estudiantil chino. Las medidas que acabaron con el movimiento fueron las persecuciones, las purgas y las listas negras en las que se incluían 21 nombres de estudiantes “muy buscados” como Wang Dan, Liu Gang y Chai Ling, muchos de ellos sufrieron la cárcel o el exilio. El hecho inmovilizo toda pretensión de reforma política purgando dentro del mismo partido a los dirigentes que apoyaron los reclamos estudiantiles, el mismo Zhao fue apartado. La masacre implico la destrucción de la figura paterna del gobierno y el partido chino, es decir:

[…] la gente había esperado una represión, pero nunca habían contado con una masacre; la gente había dirigido su crítica y su protesta hacia el gobierno, pero nunca habían considerado al gobierno un enemigo hasta la muerte […] la gente veía el gobierno como una figura paterna que es terca, despótica y acostumbrada a hacer de todo. Pero nunca pensaron que este padre podría matar a sus propios hijos. La ilusión de una familia se volvió cenizas en un instante…[19]

El movimiento estudiantil de aquel año era un movimiento ecléctico convergente de muchas corrientes políticas desde los reformistas hasta los demócratas. Inició como un movimiento dentro del ámbito estudiantil para reformar la enseñanza mediante la célebre “Carta abierta a las facultades de Pekín” para democratizar el acceso a la educación.

Pese a los vaticinios que se veían venir sobre China, el Partido Comunista no cayó después de Tiananmen, por el contrario sobrevivió y se fortaleció, esto debido a que los movimientos democráticos fueron destruidos – el movimiento estudiantil fue el más golpeado – y la población fue silenciada por la represión y el miedo. Con estos dos factores los líderes del Partido se enfocaron en el proceso de estabilización interna.

3. Política y universidad en China después de 1989

Después de Tiananmen
Los sucesos ocurridos después del movimiento de Tiananmen fueron la afirmación del Partido Comunista en el gobierno de China, y el silencio de la población. El Estado proscribió el hecho del 4 de junio como una rebelión contra – revolucionaria y se convirtió en un tabú, tan siquiera preguntar o investigar sobre ello. Sin embargo la rebelión de 1989 significó, por el contrario, también el frenó al destrozo de la herencia cultural – que se había iniciado en los 60 con la Revolución Cultural – se redescubrió la tradición y los valores intelectuales propios.

China se conformó como un país donde no existían partidos de oposición, el papel de los intelectuales es ayudar a gobernar al Estado, no hay sindicato o grupo independiente, no hay desacuerdos públicos entre políticos y los medios existen para apoyar la armonía social. Esa es la China posterior a 1989. La juventud china después de 1989 simplemente olvido y enterró el hecho, las generaciones de estudiantes de aquella época con la de los años 90 son totalmente diferentes, los anteriores estaban más politizados, discutían sobre la situación política de China y querían ser parte activa de las decisiones del gobierno de su país, en cambio los actuales solo piensan en el dinero, tener novia e irse del país[20].

La historia oficial de China aún siguen tachando a Tiananmen como una rebelión que pedían el derrocamiento del gobierno y la desaparición del Partido Comunista, aún así solo los jóvenes más politizados – de los que quedan – solo se preocupan por este hecho prohibido, los demás no le toman mayor importancia, a pesar de que solo haya transcurrido poco tiempo. En los libros de historia el acto no figura y una gran cantidad de estudiantes chinos saben muy poco de aquellos acontecimientos del 4 de junio. El hecho intento ser borrado de la memoria colectiva, y para su decimo quinto aniversario, se seguían dando secuestros y desapariciones hacia personas disidentes al gobierno, a su vez no hay ningún debate público sobre el tema.

Los silencios posteriores a 1989 se pueden considerar como un triunfo del aparato represivo del gobierno chino así como también un triunfo del proceso de despolitización – sobre todo en los jóvenes – con el abatimiento del movimiento estudiantil desde sus dirigentes y composición social, conforme al contexto chino se enalteció una nueva ideología del dinero. La desorganización de los medios de representación y discusión política aparte de ser reprimidos por el Estado fueron reprimíos por la misma sociedad como una extensión del miedo a rebelarse, en esas condiciones es casi imposible que un nuevo movimiento estudiantil se organice, tomando en consideración la nueva perspectiva de los jóvenes chinos.

Actualmente los jóvenes y las universidades viven un proceso de complementación, los chinos universitarios no tienen tiempo de organizarse, politizarse y rebelarse porque viven conforme a las necesidades de la universidad y su país. Solo la Universidad de Pekín tiene 34 mil alumnos, de los cuales más de 18 mil cursan estudios de pos grado, en estas áreas se preparan muchos de los principales cuadros profesionales            que van ocupar puestos directivos en la administración del país. Dos terceras partes de los alumnos reciben becas-préstamos cuyos intereses son pagados por el gobierno durante el tiempo que duren sus estudios, al incorporarse al mercado laboral, el alumno tiene la obligación de reintegrarlo al Estado. La Universidad – actualmente – tiene un gran interés hacia la investigación y la tecnología, hay una política universitaria bastante buena con apoyo y promoción de bibliotecas, centros de información y demás privilegios universitarios, que hasta cierto punto han hecho que sea imposible un rearme de manifestaciones estudiantiles o que se movilicen por alguna reivindicación, podríamos decir que el movimiento estudiantil en China se apago en 1989.

4. Bibliografía

ANGUIANO, Eugenio. “China, sus minorías étnicas  y las resistencias uigur y tibetana” en Ventana al mundo  en http://www.istor.cide.edu/archivos/num_40/ventana1.pdf (obtenido el 24 de julio del 2012)
BUSI, Daniel. “Las protestas estudiantiles en China, Japón y Corea durante la segunda mitad del siglo XX” en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=24913 (obtenido el 27 de julio del 2012)
CREUTZFELT, Benjamín. “Tiananmen veinte años después: la evolución del análisis académico y debate político en China” en Oasis. N° 14.
EL PAÍS. “Los tanques aplastan el movimiento estudiantil chino” de http://elpais.com/diario/2003/02/12/portada/1045004416_850215.html (obtenido el 26 de julio del 2012)
GAMEZ, Pablo. “Tiananmen: 15 años después” en htt://www.solidaridad.net/articulo1725_enesp.htm (obtenido el 19 de julio del 2012)
GONZÁLEZ MARÍN, Silvia. “Universidad, información y desarrollo en China” en Biblioteca Universitaria. Nueva Época, enero – junio 2007, Vol. 10, N° 1.
GRAY, Jack. La Revolución Cultural y la crisis en China. Barcelona: Ariel, 1970.
IBERCHINA. “Testimonio de Tiananmen: Juan Restrepo, enviado especial de TVE en Pekín en la primavera de 1989”.
REPÚBLICA POPULAR DE CHINA (4 de diciembre de 1892) disponible en http://www.politica-china.org/imxd/noticias/doc/1232451324Constitucion_china_ES.pdf (Obtenido el 15 de julio del 2012)
REVISTA BARAKA DEL CENTRO SUFI NAQSHBANDI VALENCIA – SANMARQR: “El Islam en China”, http://wwww.webislam.com/noticias/43501-el_islam_en_china.html (Obtenido el 20 de julio del 2012)
TSE TUNG, Mao. “Cinco Tesis filosóficas” en Obras Escogidas de Mao Tse Tung. T. 1 Ediciones en Lengua Extranjera, Pekín, 1968.
SPANISH.CHINA.ORG. en http://spanish.china.org.cn/china/txt/2008-05/01/content_15045263.htm. (Obtenido el 10 de junio del 2012)




[1] Silvia González Marín. “Universidad, información y desarrollo en China” en Biblioteca Universitaria. Nueva Época, enero – junio 2007, Vol. 10, N° 1, p. 33.
[2] Jack Gray. Op. cit. p. 9.
[3] Ibídem. p. 11.
[4] Silvia Gonzales Marín. op.cit. p. 35.
[5] Jack Gray. op. cit. p. 14.
[6] Mao Tse Tung. “Cinco Tesis filosóficas” en Obras Escogidas de Mao Tse Tung. T. 1 Ediciones en Lengua Extranjera, Pakin, 1968, p. 440.
[7] Jack Gray. Op. cit. p. 48.
[8] Ibídem. p. 105.
[9] Ibidem. p. 175.
[10] Benjamín Creutzfelt. “Tiananmen veinte años después: la evolución del análisis académico y debate político en China” en Oasis. N° 14, p. 186.
[11] Iberchina. “Testimonio de Tiananmen: Juan Restrepo, enviado especial de TVE en Pekín en la primavera de 1989”.
[12] Daniel Busi. “Las protestas estudiantiles en China, Japón y Corea durante la segunda mitad del siglo XX” en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=24913 (obtenido el 27 de julio del 2012)
[13] Ibídem.
[14] Ibidem.
[15] Benjamín Creutzfelt. op. cit. p. 187.
[16] Ibídem. El subrayado es nuestro.
[17] Esta es la versión oficial. La versión del periodista que estuvo presente en los hechos menciona que en la plaza no hubo ningún caído, estos últimos fueron ultimados y asesinados en los albores y calles aledañas.
[18] “Los tanques aplastan el movimiento estudiantil chino” de http://elpais.com/diario/2003/02/12/portada/1045004416_850215.html (obtenido el 26 de julio del 2012)
[19] Ibidem. p. 188.
[20] Pablo Gamez. “Tiananmen: 15 años después” en htt://www.solidaridad.net/articulo1725_enesp.htm (obtenido el 19 de julio del 2012)